Revolución interior

Siempre fuí (soy)(¿seré?) muy crítico acerca de mi actuación en ciertas cuestiones en las que tengo opinión formada, en las que a veces hablo y en las que pocas veces acciono... me refiero a cuestiones sociales... es que, en mi pequeño mundo aburguesado y sin mayores contratiempos me veo casi siempre inoperante para la causa de aquello que me parece justo...
Alguna vez, mi hermano (que sí puede hablar con conocimiento de causa), me dijo que cada uno puede hacer cosas en su ámbito que sumen a un proyecto conjunto... no sé si lo dijo como hermano mayor para que me sientiera mejor... pero me tranquilizó...
Quique Pesoa dijo "Pues bien, llegó el momento de reconocer la derrota. La guerra la perdimos. Nos quedan algunas batallas cotidianas por librar."
Y allí me encontré yo... en un barrio hecho por una cooperativa de trabajadores... en un radio comunitaria que ese movimiento instaló... grabando un programa de Historia... y me sentí, por un momento por lo menos, conciliado conmigo mismo... sé que es poco, puede que muy poco... pero algo.

6 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

Nunca es poco aunque sea una pequeña brisa fresca, algún movimiento, algo que produzca un cambio en nuestro interior.

buen fin de semana =)

Café (con tostadas) dijo...

Tenés razón, Rol, es poco...

SIEMPRE es poco para nosotros mismos. Para la gente que dejó la vida en una batalla probablemente también eso era poco.

Importa movernos, importa hacer algo de lo que estamos convencidos, importa que dejemos que otro nos contagie, importa que contegiemos a alguien más.

Entonces, es muy poco relevante si nos parece poco o mucho. Al fin y al cabo, la objetividad no nos acompaña para ese dictámen!

Mariann dijo...

el tema pasa por saber reconocer roles en la sociedad y entender que nuestra capacidad de acción es limitada ante la injusticia del mundo. entender y aceptar que no podemos hacer todo y que desde algo muy chico cómo sonreirle al panadero ya estamos haciendo algo. la vida es un momento y la única forma de que el ser humano haga las cosas sin pensar sólo en su ombligo es estando bien y estable, y si podemos hacer que la gente sonría va a tratar mejor a los demás.

Agusita! dijo...

Hay cambio en el nombre del blog...pero sigue siendo el mismo
http://hagamoscontacto.blogspot.com
beso grande

PEDRO GERMÁN CABALLERO dijo...

Ro, en épocas de valores que se cuestionan todo el tiempo y que cuesta muchas veces faltan en quienes nos rodean, es rescatable el tuyo: La Solidariad.

El tema de dedicar unos minutos a una causa que involucre a favorece a otros es noble. Muy noble.

El tiempo a todos les falta, siempre hay cosas más urgentes que el otro. Por eso me permito felicitarte por esa y otras acciones que seguro hacés y no contas... o no te das cuenta que ayudás sin querer.

El valor de la solidarida, de ayudar, de fijarse en el de al lado no se puede ejercer a la fuerza ni por imposición. Esta en uno.

Está en vos.

Abrazotote!

Minerva dijo...

Quizás para darle un marco teórico a esto que planteás te interese leer a Gino Germani,por las condiciones que se nos presentan en la sociedad actual no es factible pensar en un cambio grande y focal sino en uno a manera de tejidos, más procesual, desde las pequeñas prácticas de la sociedad civil y sus organizaciones. Lo cual no equivale a menos intenso.