La escena de los viernes

Bueno, como soy medio terco quería poner algo de este documental... como no encontré ninguna parte subtitulada en iutuv, he de poner el avance... vale la pena ver esta peli che, vealan!!!

Sarita está en Facebook

Sólo eso... nada más para decir. Y ni loco les paso el nombre ni el correo.

El enemigo público

Mariana consiguió un despertador como quería. Similar al de la imagen, pero en rojo. Que suene como despertador, no como el tiriri tiriri tiriri electrónico de los despertadores de ahora.
Debo reconocer que la primer mañana que nos despertó, me levanté un poco asustado, por lo estruendoso del llamador. Incluso, ella debe reconocer que hay que acostumbrarse al cambio de rutina sonora.
La habitación es un ambiente chico y el sonido retumba en las cuatro paredes, entonces tardas 4 segundos en entender qué es ese taladro en tu oreja. En un momento de desesperación matutina, Mariana al no encontrar la palanquita para apagarlo terminó sacándole las pilas (cosa que es mucho más trabajoso que mover una palanquita).
De todas maneras y a pesar de todos estos inconvenietes, el despertador nuevo al que mayor contrariedad le trajo fue a Felipe.
Sí, señor. Felipe acostumbra a dormirse en nuestra cama a la altura de las piernas. Se acomoda de tal manera que uno no puede moverse más, pero para él es una posición confortable. Por el ventilador, muchas noches (yo tengo la teoría que es porque pasa frío) no duerme en la cama. Razón por la cual no se había despertado nunca con la nueva adquisición. Hasta ayer a la mañana...
Fue inmediato, simultáneo casi: el estruendo del despertador, las uñas de Felipe clavándose en mis piernas como apoyándose para huir, un salto que no tuvo punto intermedio, fue directo de mis piernas al piso, el rebote en el piso, sus patas moviéndose como los dibujos animados, el golpe en la puerta y su corrida por el pasillo para salvar la vida...
Por la tarde traté de llevarlo conmigo a la pieza, pero Felipe no está tranquilo, cualquier movimiento brusco o ruidito extraño lo perturba, la pieza no es un lugar seguro por ahora... juega, corre, duerme, todo de este lado de la puerta... va a pasar un tiempo para que vuelva a la habitación.

Decime qué pensas

De más está decir que descreo que en todo orden de la vida hay dos bandos, solamente. No todo es blanco o negro, los grises existen.
Es cierto también que hay momentos y temas en que esa posición no es recomendable, porque a veces hay que jugarse por algo, ser claro, tomar posición.
Y hay posturas en ciertas cuestiones que te muestran quién sos, cómo pensas.
Sarita acaba de relatarme una anécdota que le ocurrió en el colectivo, viniendo al trabajo.
Una persona subió y pidió un boleto de $1.20. El guarda (¿se llaman así en el colectivo también?) que estaba ahí, le preguntó si bajaba en cierta esquina particular y el usuario respondió afirmativamente. Cuando llegaron a esa esquina, el guarda le dijo que habían llegado. El muchacho respondió que él en realidad bajaba en otra parada posterior. La resolución del guarda fue decirle que pagara un nuevo boleto o (él) tendría que buscar un policía para bajarlo (al muchacho) del colectivo. El guarda le dijo que el boleto hasta donde él iba costaba $1.25. Después de una protesta inconducente (por qué pagar otro $1.20, si la diferencia son $0.05), y la molestia de los compañeros de recorrido, el muchacho pagó un nuevo boleto y la vida siguió su curso "normal".
El comentario de Sarita, en el lugar y el momento del hecho, y durante el relato fue:
- Mirá si va a hacerse problema por 5 centavos... lo pagás y no te hacés ningún problema.
Inmediatamente se me ocurrió escribir esto... por suerte nuestras opiniones y posturas nos exponen, para bien o para mal, eso somos... por suerte, confirmo mis diferencias con mi compañera de trabajo, con el guarda, con los compañeros de recorrido del muchacho y con tantos más... me gusta opinar, me gusta escuchar opiniones, me gusta saber quién piensa qué cosa y cómo es el razonamiento para llegar ahí... porque Sarita no pensó en la actitud nefasta del guarda, no pensó en que esos 5 centavos no son nada para la empresa de transporte y es algo (mucho o poco pero algo) para el flaco, no pensó en que estaría bueno ponerse en el lugar de el flaco y decirle algo al guarda, no pensó en que ese "no hacerse ningún problema" hay una carga de egoísmo y hijaputez encubierto... pero está bien, yo sé que hay muchos (demasiados) que piensan y actúan de esa manera... y me gusta que lo expresen y lo demuestren... para alejarme de ellos, y para ayudarme a confirmar mis ideas.

La escena de los viernes

Después de un jueves catártico (gracias por el aguante a los que dejaron comentarios) me debo un viernes tranquilo, buena onda, musical... Plagio a Cecí que en su blog publicó este video y me hizo conocer este documental que me parece sencillamente genial...

Debe ser el calor...

... pero hoy es uno de esos días en que odio trabajar en "atención al público". Odio tener que pasar 10 horas de mi día en este lugar. Odio tener que pasar 10 horas de mi día con Sarita. Odio que los diarios disfracen de noticia una editorial. Odio que Macri sea "la opción". Odio estar obligado a hablar cuando no tengo ganas. Odio paralizarme y no hacer nada, cuando tengo mucho para hacer. Odio tener que renovar el contrato de alquiler. Odio este calor. Odio saber que mañana es muy probable que sea como hoy. Odio lo fachista de algunos mensajes en las radios y en cartas de lectores de los diarios (y los comentarios en la versión online). Odio la hipocresía y la falsedad de ser vendedor. Odio que la remera se pegue en mi espalda. Odio contar plata que no es mía. Odio que el ventilador parezca una brisa. Odio que no pueda obligarme a escribir. Odio no poder ahorrar. Odio el maltrato al que está al lado. Odio el egoismo. Odio estos días en que siento tantos odios.

Sarita Express

Escena 6

Int./Local de venta/Día

Sarita habla por teléfono con alguien cercano. Ella recibió el llamado.

Sarita: (Simpática) Hola, ¿cómo andás? Bien, ¿vos?
...
Sarita: Sí, bueno, no sé... a mí me gustó... la pasamos bien.
...
Sarita: No, claro, no es el Club de Amigos... sí, tenés razón. Bueno, pero no a todos nos puede gustar, si a vos te gusta a mi no me va a gustar (sic).
...
Sarita: Bueno ¿vos andás bien? Tu sobrina está muy linda, vos estás muy bien... no, yo no te hablo por hablar... no, no, vos estás bien.
...
Sarita: Bueno, gracias por llamar eh... sí, tenemos que arreglar... bueno... un beso.

Cuelga el teléfono

Sarita: Morite

Manual del inútil

Más allá que el título pueda hacer referencia a un buen segmento de un buen programa de radio (como sabrán todo es subjetivo, por lo que lo de "bueno" es enteramente una percepción de quien escribe)(aunque pensándolo bien, todo lo escrito acá podría ser explicado de la misma manera por lo que pido olviden la línea anterior)... voy a detallar a continuación los ítems que (lejos de enorgullecerme) me revelan como quien soy:

- fui a una escuela técnica, pero cambiar la bombita es lo máximo que puedo llegar a hacer en materia eléctrica.
- cambiar el cuerito de las canillas es una odisea que no siempre termina con final feliz.
- hay un ventilador de techo telarañado de tanto esperar... que llame a alguien para ponerlo, obvio.
- jamás me doy cuenta cuando mi compañera se corta el pelo.
- acordarme de los cumpleaños es una ardua tarea, que disimulo con el discurso de que las fechas no son importantes.
- sé algo de inglés, pero me cuesta horrores entender el sentido de las canciones... entiendo palabras, oraciones, hasta la letra entera pero tardo días para encontrarle sentido.
- tengo que leer en voz alta, o por lo menos escucharme, para concentrarme en lo que leo (sí, soy el nabo que en el colectivo va moviendo los labios mientras lee).
- vendí algo por mercadolibre pero publiqué mal y tuve que pagar cuatro comisiones en lugar de una.
-
soy tan buen bailarín como astronauta.
- ni hablar de tomar sol porque termino con quemaduras de cuarto grado.
- me cuesta acordarme para qué lado se abre la llave de gas... o para qué lado se apretan los tornillos.
- no sé manejar, incluso tengo la teoría que no podría hacerlo así lo intentara.
- el resultado del planchado de una remera en el mejor de los casos es mediocre, pero en cuanto a camisas y pantalones, es olvidable.
- el punto justo del arroz y/o de los fideos son un jeroglífico imposible de dilusidar.
- el correcto uso de las herramientas en general, y del taladro y el martillo en particular, es una sabiduría tristemente oculta.


Seguramente tengo más pero seguiré en otro post, para mantener algo de orgullo en pie.

Clases se actuación de 5 minutos

Me gusta encontrar lo que entiendo son buenas actuaciones, las disfruto. Es como escuchar lindas canciones. Pero estas actuaciones me llamaron más la atención, porque se dan en videos musicales... te puede no gustar la canción (la de Elton de hecho no me copa), incluso no importa qué dice la letra... pero lo que hacen estos dos tipos es tremendo...

Giovanni Ribisi en una de Keane




Robert Downey Jr. en una de Elton Jhon

Sarita Express

Escena 5

Int./Local de venta/Día

Sarita lee el diario en voz alta.

Sarita: Dos extranjeras roban a una turista... ah, extranjeras... o sea, pueden ser bolivianas... o coreanas ¿no?

...

Sarita: A ver qué dice... claro... ¿ves?... Son una chilena y una brasilera.

La escena de los viernes

La verdad es que es la única escena subtitulada que encontré... gran serie... gran comediante...

Cartelitos 2

En distintos lugares y por distintas razones me he topado (y me sigo topando) con carteles que me llaman la atención y le saco una foto...

Mh... ¿Quién es ese "Chaco"? Es como los que hablan del "Campo"... no, definamos quiénes son y después vemos si estamos de acuerdo... incluso hay que definir en qué consiste ese "más", porque viniendo de quien viene, me permito dudar.






Ok, ya traigo la visa para ver de qué país se trata... por cierto... veo mal o las comillas están en el "nos"... mh... hay un mensaje encubierto que no logro entender.





jaja y pensar que hay gente que está horas tratando de definir el nombre de su negocio.









Puta madre, era fácil: tenés que besar la cruz y rezar un padre nuestro 3 veces por año y tenés todo un año de indulgencia... esa es una buena promo...

Sarita Express

Escena 4

Int./Local de venta/Día

Sarita ojea el "gran diario argentino" por vigésima octava vez y descubre en la sección espectáculo la publicidad de la nueva película de Woody Allen.

Sarita: Ya sé que te pregunté varias veces, pero una película como de blockbuster o la que venden en la calle ¿se puede ver en esa computadora?

...

Sarita: Ah sí, me dijiste. Lo que pasa es que quería que vieras "Vicky Cristina Barcelona".
...

Sarita: ¿Ya la viste? ¿Me podés decir algo? ¿Las dos chicas están casadas?
...

Sarita: Ah, ¿no? Ah... entonces no entendí mucho la película...

Después de unos placenteros 20 segundos de silencio...

Sarita: ¿Es posible que el aparato ande solo?

... (¿¿??!!!)

Sarita: Porque yo puse el dvd, pero me quedé viendo un programa en la tele... yo veía un reloj andando en el dvd, pero pensé que sería la hora o que andaba mal... qué sé yo... la cuestión es que cuando termino de ver la tele, pongo la película y justo empezaba, no vi los títulos, ni los actores... pero ahora estoy pensando que capaz la agarré empezada, por eso no la entendí... la voy a tener que ver de nuevo.

(Claramente si esto fuera Condorito alguno de los personajes tendría los pies en el aire con la leyenda de "Plop")

Sr. Bicicletero

De vez en cuando me encuentro, sin buscarlo, con lugares que parecen haberse quedado en el tiempo... Cerca de casa hay por lo menos una zapatería, una farmacia y una mercería que, desde la vidriera, la ambientación e incluso los que atienden, parecen estar en los '60.
Primero aparece una idea aprobatoria acerca de quienes no se suben a la orda manipulada por la modernidad a cualquier costo, pero después, la duda por el origen de esa rebeldía... acaso no sea una búsqueda sino el resultado de una (otra) exclusión.
Gracias a la falla de mi bicicleta, he conocido a una bicicletería (apostaría que está igual que hace 30 años) que entra en esa descripción. Este local, a diferencias de otros, no me generó rechazo, ni la idea que el dueño había perdido algún tren que lo acercara a la fecha... él, de unos 80 años, sólo, atiende en su local, tosco, de pocas palabras, rodeado de almanaques viejos, posters semi caídos, cajitas viejas en armarios añejos... se toma su tiempo, se nota que sabe lo que hace y que lo hizo toda su vida... en la puerta, el cartelito de horarios aclara que abre a las 14 y se va a las 19... me imagino inmediatamente que es el arreglo que llegó con sus hijos...
- Trabajo menos, pero no me vendan el local - podría haber dicho alguna vez.
Le saco una foto sin que se dé cuenta (está muy concentrado, aunque yo hubiera hecho ruido, él no lo hubiera notado), y termina su trabajo. Le agradezco su atención, él no dice nada. Me pregunto si tendrá mucha clientela, y un flaco, bicicleta en mano, me responde con su presencia.
Sé que voy a seguir volviendo... a pesar de que sus precios estén tan actualizados.

El sol y yo

Sé que es importante... que significa vida... que nace el día y es el renacer de TODO... cada día. Pero hay un un tema personal entre él y yo... no nos llevamos, no sé. Cuando alguien dice "está hermoso, hay un sol radiante", yo pienso "mh, le belleza es TAN relativa". Podría asegurar que soy una persona gris, en el sentido que me gustan los días grises, esos días en que está nublado, medio fresquito... sí, son en esos días en los que puedo decir "está hermoso"... claro, el resto del universo me mirará sorprendido preguntándose si estoy mal de la cabeza. Pero no, señores y señoras, he ahí una convención en la que no encajo, no acepto, ni negocio... el sol no está bueno... me quema, me incomoda, me molesta, me pone de mal humor, me mal predispone, me hincha las pelotas... no me vengan con el planteo acerca de lo malo que tiene la lluvia o el frío, no, no, yo no estoy hablando a favor de uno ni de otro... simplemente estoy hablando mal del sol... la lluvia y el frío tendrán sus detractores y seguidores como para discutir... a mí dejenme con las nubecitas escondiendo esa estrella mala onda. Veranos sin poder rozarme con nada por la quemadura en cuarto grado que me provoca estar expuesto 3 minutos sin remera, el look de desancajado después de 7 miuntos en bicicleta, la transpiración que se siente desde el cuero cabelludo hasta la punta de los pies, mientras las gotas recorren por el interior de las ropas (con la posibilidad de que sea compartida con otros humanos en un transporte público)... son algunas demostraciones de mi rechazo... si hay dioses quiero que escuchen mi queja... apaguen la maldita luz ésa!

Sarita Express

Escena 3
Int./local de venta/día

Sarita lee, mejor dicho, mira la sección deportiva de "el gran diario argentino".

Sarita: (sin levantar la mirada) - ¿Cómo salió Racing?
...
Sarita: ¿Perdió? Y bue... ¿contra quién?
...
Sarita: ¿Son buenos esos?
...
Sarita: ¿Y cómo está Racing en las posiciones?
...
Sarita: ¿Y quién está primero?
...
Sarita: Ah, ¿ese fue el primer partido? ¿pero los partidos que jugaron en enero de qué eran?
...
Sarita: ¿Y Boca es bueno?, ¿es el mejor como dice el diario?
...
Sarita: ¿Maradona es bueno como DT?
...
Sarita: ¿Argentina también jugó no?... sí, acá dice que perdió...
...
Sarita: Claro, no, igual, a mi no me interesa el fútbol, no sé para qué pregunto.

¿Dónde están los recuerdos?

Es cierto que puedo ser catalogado de insensible... la verdad es que hay cosas que me pasan por el costado. No tengo problemas en tirar objetos (recuerdos, fotos, cartas) que ya no representan nada... o justamente, que sólo intentan representar algo...
Tengo la teoría que es al pedo ponerle cargas emotivas a los objetos... las emociones están en otro lado. Esa foto, cualquier foto, que guardamos y podemos ver 382 veces, no tiene nada que ver con el recuerdo o la sensación que tuvimos en ese momento... esa foto, cualquier foto, es injusta con la belleza del momento que hemos intentado captar... en esa casa no está nuestra infancia... en ese auto no están mis vivencias... Todo eso que proyectamos en esas cosas están bien guardadas, bien adentro, resguardadas de cualquier erosión... sólo el tiempo puede... a veces.

La escena de los viernes

Una genialidad que dura siete minutos...