En La Nación no hay putos

En homenaje a Fernando Peña, hoy en el diario Clarín salió este aviso a página entera con la frase “Chau puto lindo, gracias por todo”, firmado abajo con el logo de la radio Metro. Al final de cada programa, Peña siempre pedía que le dijeran así. Pero el aviso fue rechazado por el diario La Nación, que no aceptó publicarlo por considerar ofensiva la palabra “puto”.

(Fuente)

No me hace falta opinar. Me parece, solitos, solitos se exponen.

Lo que sí quiero decir es que detesto los homenajes post mortem, me parecen de una vanalidad, de una hipocresía, de un caretaje insostenible.
El flaco era un genio, un boludo, un facho, un provocador, un incoherente, un irremplazable, muchos de los que ahora lo homenajean compungidos y acartonados, se escandalizaban y criticaban los desvaríos de Peña. Impresentables.

La escena de los viernes

Vi una sola vez esta película y era chico... me gustó mucho, y esta escena recuerdo que me había encantado... supongo que no tengo que volver a verla por las dudas (a la peli digo).

Sarita Express - En Campaña (Actualizado)

Escena 9

Int./Local de ventas/Día

Sarita sin dejar de mirar el Gran Diario Argentino.

Sarita: ¿Vos votás en Capital o en Buenos Aires?
...
Sarita: Ah, en Capital es más difícil... yo no sé a quién votar... votaré a Michetti... porque con Solanas no estoy de acuerdo, a...
...
Sarita: ¿En qué? Y, no sé, no me da seguridad... a Prat Gay no lo conozco, y después no hay nadie más... el Pro no me gusta, no lo quiero votar, pero a Michetti la conozco, así que la votaré a ella.
...
Sarita: Lo que pasa es que esta loca nos cagó a todos... y yo la voté eh, porque no sabía que iba a hacer esto, yo pensé que iba a seguir con lo de su marido, pero no, con la 125 nos mató a todos.

Ah... de esto se trataba la globalización (también)

Hay protestas de las minorías, que en general se criminalizan como para que las muertes o represiones tengan su explicación mediática...



Despues, obviamente viene la explicación en conferencia de prensa... porque "la gente" tiene que enterearse...



Y, claro, están los medios que ayudan a sostener el discurso, disfrazados de periodismo...



Y para terminar el cuentito... el culpable... o el terrorista detrás de todo...



Y ya tenemos el formato que podemos vender y va a "funcionar" en cualquier lugar del mundo... porque somos así de globalizados, che.

La hinchada musical

No sé si tiene que ver con la "futbolización del rock", o con la idea de ocupar un lugar que no se tiene, o sólo el hecho de homenajear a aquellos que se admira... la cuestión es que la exaltación del fan en los recitales me incomoda bastante.
Lo volví a presenciar el otro día con los seguidores de Arbolito pero pasa siempre, o cada vez más.
Hay algo en esto de preparar coreografías por parte del espectador que me incomoda un poco. No ya por mi timidez, sino porque no comparto esta idea de que el público tenga que hacer algo extra (más que ser público) en el show. Digo, está buenísimo que se salte, baile, grite, cante, aplauda o se poguee... pero esto de levantar las manos en cierto momento de cierta canción, o de tirar papelitos en el estribillo de tal otra canción, o agacharse en el comienzo de otra (esos 4 minutos de cuclillas a mi edad no está bueno, chicos), me parece que va en contra de mi idea del goce espontáneo que puede generar un recital.
Esto es, si me surge gritar a los gritos o callarme, o entrar en un pogo es porque la mística del momento me sugirió que era el momento... no porque esta convención que nos inventamos nos lleve a eso.
Me parece que el show lo da la banda y la gente tendría que reaccionar a esa puesta, o termina pasando lo que pasa con el fenómeno futbolístico de ser hinchas de las hinchadas, cuando en realidad lo importante, o los que hacen, está adentro de la cancha.
Obviamente que el color de las hinchadas y el calor de los seguidores de la banda suman al espectáculo, pero no me parece que haya que exaltar ese rol.
Más allá de esta idea que me quedó dando vueltas, lo del sábado estuvo genial.

Solicitada


Hacer click en la imagen si la ven como el orto como la veo yo.


Usted sabe, puede contar conmigo

He tomado la decisión que "compañera" es la mejor manera de definir a quien me acompaña en la vida.
He intentado, torpemente, con "novia", "concubina" (horrible palabra), "mi chica", "la chica que vive conmigo", "emh", "mariana" y otras... y si bien todas y cada una de estas manera de nombrarla son correctas, me parece que "compañera" es más preciso... a mí me sirve.
Porque compañera es quien está conmigo en este momento, que planifica cosas en común pero también propias, que apoya proyectos y se siente cómoda con el apoyo en los suyos, que no solo pregunta "¿cómo estás?" sino que además escucha la respuesta, que acepta (conmigo) que aunque estemos enamorados no sabemos cómo puede terminar esto. Sabemos también que sea lo que fuere lo que nos deparase el destino, somos parte del otro.
Ella soporta mi deserotizante imagen dominical (ver foto), yo sus agudos, ella mis ronquidos, yo su actitud demandante, así la llevamos, así nos acompañamos.

La escena de los viernes

Un fontanarrosa para terminar la semana...

Raly + Arbolito + Verónica Condomí = Voy







Se viene un sábado musiqueado.

Es sólo una cuestión de elecciones

Mi incoherencia me sobrepasa. Es que por momentos pienso que la democracia, tal como la vivimos actualmente, es una farsa. Que nadie representa más que sus propios intereses y que todos logran cautivar votos con políticas viejas y efectivas o con un discurso fingido pero eficaz. Que las elecciones no son más que un cambio de rol de las mismas figuritas...
Pero por momentos, no...
Escucho a Solanas, a Lozano o a Sabatella por ejemplo y creo... o quiero creer... quiero creer que no es una postura, y que lo dicen convencidos de lo que dicen... es más, creo (o quiero creer) que están dispuestos a hacer algo con esas ideas, que no son ideas o posturas que se quedan ahí nada más, que tienen posibilidades de intentar hacer algo con eso...
Me gustaría tener más certezas, estar más seguro, más convencido, aunque sea convencido en que no creo en nadie y no espero nada... pero hay algo inevitable... y me engancho y escucho, y miro la tele cuando hablan...
Hay una cosa que me enorgullece, una cosa en que estoy seguro y no dudo ni titubeo... sé, efectivamente a quién/es no voy a votar.