Dolina sobre Maradona

"Una oyente dice: 'Estimado Dolina, ¿ya no defiende más a Maradona? ¿O acaso ya no hay ningún Sargento Cruz? Vea: Ud. ayudó a alimentar al monstruo que tan bien nos hace quedar ante la prensa mundial. Cordialmente. Ingrid Hammer'.

Mi respuesta es SÍ. Yo he resuelto -después de un extravío- bancar a Maradona en esto. ¿Sabe por qué? Por personas como usted. La indignación burguesa que sucedió al exabrupto de Maradona fue totalmente patética y asqueante. Un mundo totalmente hipócrita, el mundo de la radio, donde se escucha eso mismo que Diego dijo bajo emoción violenta, pero libreteado (y en la televisión ni hablemos), ese mundo se indignó. Esos tipos se indignaron. Y esa indignación burguesa me hace ponerme inmediatamente en la vereda de enfrente.

Y lo que un tipo dijo, obnubilado por el momento, por la emoción, por su propia historia, y por su propia condición, después fue repetido ad nauseam por todos los noticieros, con subrayados, subtitulados, duplicaciones, ampliaciones y circulación por Internet, por tipos que no estaban ni obnubilados, ni en estado de emoción violenta, ni perturbados por ninguna cosa, sino que lo planearon diecinueve mil veces. Esos tipos ahora se ponen en la superioridad moral de preguntarme a mí si lo defiendo a Maradona. Bueno, sí, lo defiendo. Si es contra ustedes, lo defiendo. Lo defiendo totalmente.

Y eso de "que tan bien nos hace quedar ante la prensa mundial"... ¡Cipayos provincianos que quieren quedar bien con sus supuestos amos europeos! ¡Yo no tengo ningún interés en quedar bien ante la prensa mundial! ¡No es ésa nuestra obligación! ¿Qué tenemos que quedar bien ante nadie? ¿Ante quiénes? ¿Ante gobiernos que aniquilan a sus enemigos? ¿Ante quién tenemos que quedar bien? ¿Dónde esta la Fiscalía del Universo? ¿Dónde está la reserva moral de la Humanidad? ¿En Estados Unidos? ¿En Europa? ¡Déjeme que me muera de risa, Ingrid Hammer!

Y otra cosa: muchas veces, pero muchas, en los medios se dicen cosas muy interesantes. Yo he escuchado casi revelaciones, a veces, dichas por tipos a los que yo admiro mucho. A veces son intelectuales, como, no sé, el finado Casullo, o Dubati, o José Pablo Feinmann, tipos que realmente tienen un pensamiento interesante. Otras veces son artistas, o incluso locutores, del calibre de Larrea, o de Carrizo, tipos que por ahí dicen cosas que te hacen decir "pero mirá que bien pensó éste". Bueno, a esos NUNCA, nunca los vi duplicados en los noticieros, con subtitulados y subrayados. No los vi nunca porque a esta gente no le interesa el pensamiento ni la inteligencia, le interesa la BASURA. Y entonces Maradona dice esto y ellos lo repiten ciento diez mil veces. Eso es un asco.

Así que ¿a qué jugamos? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto de indignarse, de enojarse y de sorprenderse? Lo dice un Senador de la Nación, y es un piola. Lo dice Maradona, y aparece todo el racismo, todo el desprecio por los pobres, aparecen los de siempre, los muchachos de siempre, a indignarse: ¡oh, la cultura! ¡Nuestro embajador! ¿Qué embajador? Es Diego Maradona, viejo. Los que tienen que ser cultos son ustedes, no él. Él tiene que dirigir la Selección de Fútbol, y si lo eligieron a él, bueno, es ése, y no Pancho Ibáñez.

Así que sí, lo defiendo a Maradona. Ante usted lo voy a defender siempre".

El vecino de adentro




Del loft con vista panorámica...







... al semi piso con terraza.





Felipe tiene una extraña fijación por las cajas (por dicha nuestra, es una fijación económica), de ahí el mote de gato cartonero.
No importa el tamaño (la actual es realmente grande para su tamaño, pero lo he visto sonreir apretado en una de zapatos por ejemplo) y no sabemos el origen de dicha relación (creemos que tiene que ver con que cuando lo trajimos de la calle lo cargamos en una caja hasta el departamento. Debe ser que se siente cómodo, seguro, qué sé yo. Ahora resulta que los gatos también tienen mambos de esta índole). Pero es notoria su alegría cuando hay una novedad de ésas... no le importa si nosotros nos compramos zapatillas, una licuadora, una silla para la pc o es la caja navideña del trabajo, él espera que se vacíe para descansar, esconderse, acurrucarse, disfrutrar de su lugar en el mundo.

Incoherencias

Es más fuerte que yo.Será por la cultura, por la familia, por el designio del destino, o será algo meramente personal... la cuestión es que yo sé del negocio sucio y deshonesto, de la miserable relación de poder que hay, de la perversa manipulación de dinero y miserias, del manejo político, social y cultural que conlleva el fúbol... pero la reputa madre, me sigo poniendo de mal humor cuando mi equipo juega mal y/o pierde... es al pedo... no puedo evitarlo.

Dentistas

Ir al dentista es una de las situaciones que más esquivo. Debo tener en 32 años, una veintena de turnos perdidos por hacerme el gil.. y sólo reparo en que generar eso no está bueno, cuando estoy obligado a volver.
Caigo en todos los lugares comunes a la hora de mi relación con el profesional "dentario"... que me molesta el ruido del torno, que me jode mucho no sentir media cara por culpa de la anestesia, que se olvide el adminículo que te saca la saliba (sobre esto hay que hacer una denuncia, esas cosas no son efectivas, la saliba sigue estando), que no comprenda el límite de apertura que tiene mi boca y siempre me pida que abra más, que me haga preguntas cuando sabe que en realidad cualquier respuesta puede ser un "eeegrrgghh", que trate de explicarme el procedimiento cuando claramente entiendo un 3,4% de su exposición... y todo el resto que a todos nos molesta.
Pero hoy he sido partícipe, pasivo digamos, de una situación en la que nunca había estado... me extrajeron una muela. Sí, nada de otro mundo, la anestesia, la saliba, la mandíbula dolorida, la pregunta sin respuesta, todo eso... pero que el señor esté con sus dos manos poniendo todo el esfuerzo en sacarme una parte de mi cuerpo, que se note en su respiración que le está costando, sentir, no ya dolor (por suerte porque si no me desmayo), pero sí sentir cómo se quiebra algo adentro de tu boca, o cómo se desgarra algo... fue un mommento sumamente tenso... por un momento pensé que el dentista estaba cual dibujo animado con sus piernas contra mi pecho y haciendo fuerzas con sus manos para arrancar la muela... Obviamente y siendo coherente con mi cobardía mantuve los ojos cerrados durante todo el momento... en realidad esto tiene que ver con otro mambo mio que tiendo a tentarme cuando siento que el profesional está muy cerca... pero eso será motivo de otra entrada.

Diseñadores

Jamás se me ocurriría tratar de diseñar un salvavidas novedosos para los lujosos cruceros que deambulan por el mundo.
Jamás propondría una novedosa manera de desplegar un paracaídas.
Nunca se me ocurrirá cómo podría ser una nueva señalización de tren...
Ahora bien... lo que me pregunto es... la persona que inventó, diseñó o propuso este pasamano (ver imagen) para los colectivos, no ha viajado en su perra vida en esos colectivos...
Señor/a mío, el peso del cuerpo hace que uno no pueda sostenerse cuando el señor que maneja hace un movimiento brusco.