Preguntas que vuelven...

Hay preguntas recurrentes y no está mal que lo sean.
Nos definen y está bueno replantearse algunas cuestiones todo el tiempo... dudar de uno mismo, confirmarse en ideas, reformular pensamientos...
Recuerdo la sensación, esos nervios, esos ojos bienabiertos a pesar de tantas horas de viaje y del cansancio... llegar a Charata era incomparable, renovador, dichoso.
Y el tiempo pasa...
Me fui dando cuenta que eso que sentía estaba más en las personas que me esperaban que en ese espacio geográfico... Todavía hay personas que quiero allí. El resto de mis charatas están por otros lugares y siguen generando lo mismo que hace años...
Me gusta el recuerdo igual, ese basquet a la mañana temprano, la casa de mis abuelos, el recreo en la 142, la estampita de la misa... eso también es el charata que va conmigo.