Eso de ahí

La real academia española (me gusta hacerme el rebelde al escribirlo en minúsculas) tendrá algunos problemas en aceptar ciertos argentinismos por su difultad al tratar de explicarlos.
Es que hay palabras que son amigables, buena onda, que me salvan en un momento de duda o ante la ausencia total de conocimiento del idioma.
El término "pendorcho", por ejemplo, es un caso ejemplar. (Vale decir acá que según la provincia argentina convendría ir por la variable "huevada").
Siempre a mano, nunca de más, con la vaguedad necesaria como para no pifiar, acompañado de una indicación con el dedo índice y el prefijo "ese" ("esa" en el caso de las provincias que se sienten más cómodas con la variable antes mencionada), es una solución digna a nuestra incomodidad ignorante.
Aparte, si yo tratara de explicar que me estoy queriendo referir a un "husillo o noyo de rotación y de regulación", está claro que quedaría como un soberbio pelotudo... en cambio siguiendo el paradigma del pendorcho, quedo en un lugar de inocente y simpática ignorancia.

29

Encantadorasensibledesequilibradaamorosamalhabladasensible
incoherenteinseguraamigablevanidosacompañeragraciosainsoportable
imprescindibleviolentasumisaincontrolablecelosapartedemi.