La real academia española (me gusta hacerme el rebelde al escribirlo en minúsculas) tendrá algunos problemas en aceptar ciertos argentinismos por su difultad al tratar de explicarlos. Es que hay palabras que son amigables, buena onda, que me salvan en un momento de duda o ante la ausencia total de conocimiento del idioma.
El término "pendorcho", por ejemplo, es un caso ejemplar. (Vale decir acá que según la provincia argentina convendría ir por la variable "huevada").
Siempre a mano, nunca de más, con la vaguedad necesaria como para no pifiar, acompañado de una indicación con el dedo índice y el prefijo "ese" ("esa" en el caso de las provincias que se sienten más cómodas con la variable antes mencionada), es una solución digna a nuestra incomodidad ignorante.
Aparte, si yo tratara de explicar que me estoy queriendo referir a un "husillo o noyo de rotación y de regulación", está claro que quedaría como un soberbio pelotudo... en cambio siguiendo el paradigma del pendorcho, quedo en un lugar de inocente y simpática ignorancia.
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4 comentarios:
si!!!!!!
me pasa con pendorcho, con pituto y con piringundo....
no me jodan, que yo me escude en la rae (con minúsculas, para tu gusto) cuando estoy discutiendo no significa que siempre crea que tienen razón! :P
Impecable!
Esta reflexión tuya es impecable!
Estamos 100% de acuerdo! Me puedo unir en esta iniciativa? dónde firmo?
En mi blog te dejo un rae (regalo afiche especial)
(?) ponele.
Tómalo o déjalo.
ta buena esa huevada, si ese pendorcho, ese mismo el que esta al lado del coso ese, claro!!! esa pelotudes que ves ahi, esa.
Sigo chusmenado por ahi, permiso.
Con permiso, no??
Adhiero completamente a la cuestión del pendorcho. Para mí, la hevadita esa. La macana es cuando estás hablando por teléfeno y le queres explicar al otro que se te rompió "esa huevadita que va arriba del pendorcho que está al lado del goyete que da vueltas atrás de la máquina"
Toda una complicación para que el otro te entienda, no?
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