Fui criado en una familia católica apostólica y supongo, también romana. La educación siempre fue muy católica, sumamente apostólica y no tanto romana... pero... con los años... míos y de la iglesia... me fuí alejando.
Ya estoy grandecito y ya no creo en la institución (más bien la detesto) y todavía estoy conversando conmigo mismo acerca de si creo o no en Dios...
Pero tantos años de miedo y culpa aprehendidos por la religión no me iban a ser en vano...
Muchas veces (no tantas, pero para un relato sirve la exageración) sueño que estoy por morir, o me creo en peligro de muerte... y cuando en el sueño noto eso, presiento el fin... rezo...
Sí sí... el tipo se quiere asegurar el paraíso... una conversión de último momento... como para cuando haga el chek-in allá arriba pueda decir "El tren ése me agarró cuando estaba rezando, vos lo viste".
PROGRAMA EL TREN DEL 19 DE NOVIEMBRE DEL 2024
Hace 1 día.
5 comentarios:
excelente!
siempre dije que lo mejor de ser tan irremediablemente atea es que tengo menos miedos y menos culpas. A juzgar por mi entorno, muchas menos!
que bajon soñar eso... que bajon que lo ultimo que hagas antes de morirte sea rezar
que bajon... tanto bajon me dio hambre jajajaja
si yo igual! cada vez que están por matarne o algo así, se me va todo el ateismo al carajo y entro a rezar como loca!
Yo no... no hay caso, pese a que de chiquito iba todos los domingos a la iglesia, no hay forma de volver a creer en Dios.
A veces le hice el aguante a mi mujer en épocas jodidas, como cuando murió el padre, pero fue sólo por solidaridad.
Muy dificíl. Demasiada imposición religiosa. Es casi imposible despojarse de ella en su totalidad. Uno termina como en el chiste de "Te juro por Dios que soy ateo"
Yo rezaba por que no se muriera mi perra.
Mi perra murió.
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